El auténtico valor de la economía: las personas

A día de hoy se habla mucho de dinero pero poco de valores. Puedes crear una economía como tú quieras, pero sino incluyes tus valores, y tu valor personal, acabarás pagando un precio muy alto.

Venimos de una sociedad en la que se prima ganar dinero a cualquier precio, por encima de las personas y el planeta, y de seguir así, esto es irreversible y acabará con nuestra especie.

Es momento de replantearse cosas, y todo comienza por hacerlo comenzando por nuestros valores.

Sino tienes claros tus valores, serás un barco a la deriva

Todos queremos ganar dinero, pero hay una gran diferencia entre hacerlo incluyendo tu vida y tu corazón, a dejarlos de lado. El camino y el resultado final sin duda, harán tu experiencia mucho más plena.

Tenemos una gran responsabilidad y un gran poder. Podemos construir un nuevo paradigma con nuestro ejemplo. Muchas personas anónimas ya lo están haciendo. No esperemos a que primero las cosas cambien fuera

Hay mucho valor detrás de lo sutil, de lo que no se menciona, de lo que no se ve. El primer paso comienza por darle este valor a través de nosotros mismos.

Hasta ahora la economía ha valorado el PIB, el crecimiento, la productividad, los beneficios, por encima de otras cosas. Ésta es una mirada muy parcial y reducida de la economía. Sin duda, es importante cambiar el papel secundario de las personas, para volver a ponerlas en el centro. Desde ahí podemos crear un modelo con sentido, con valor y sostenible.

En la economía real, se ha olvidado la importancia del cuidado de la casa, de las personas, de los hijos y en eso se basa gran parte de la economía real y de la sociedad. Aunque no está pagado en muchos países, debemos de volver a mirar hacia ahí, para darle el protagonismo y reconocimiento que se merece. Desde ahí creamos otros valores y otra sociedad.

La nueva economía tiene muchas respuestas y soluciones para este cambio de visión. El viejo paradigma rígido, que no tiene en cuenta a las personas, ni al planeta, tiene los días contados. 

La suma de conciencias que ya quieren otro modelo es imparable. No basta con sobrevivir, las personas ahora quieren vivir y para eso el trabajo no puede ser el centro de la vida, sino un complemento a la propia vida.

Tenemos mucho poder con nuestras pequeñas acciones.

Todo comienza por trabajar y/o emprender de forma diferente. 

Hay que dejar fuera el cambio de nuestro mundo, porque aunque es necesario, comienza por dentro y desde nosotros, con nuestras pequeñas decisiones tenemos mucho poder. Desde ahí comienzan muchas cosas

El primer paso es ser honesto con uno mism@ y darle prioridad a nuestro verdadero ser, aquel que nos dice cómo queremos vivir. No vamos a cambiar en dos días el mundo, pero la suma de pequeñas acciones en el día a día, hace posible un gran cambio. Te dejo que cuentes el resto de la historia…

Un abrazo

David

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